
De mayor quiero ser…..
¿Recuerdas lo que querías ser de mayor?.
En mi época había de todo, de hecho me viene a la memoria cuando la profe Lucía organizaba “el día de las profesiones“, para que cada uno pensáramos lo que qeríamos ser en un futuro, y claro, había de todo: bomberos, policias, músicos, astronautas, caballeros andantes, princesas, doctoras, veterinarias, etc.
Nuestros hijos no han cambiado demasiado, ya que un 21,1% de los niños quiere ser futbolista y el 8,2% miembro de las fuerzas de seguridad (policías, bomberos o militares). Por el contrario, un 22,3% de las niñas quiere ser maestra, seguida de veterinaria (11,8%) y doctora (10,5%). La mitad de los niños españoles quiere llegar a ser jefe cuando sea mayor, cifra que desciende hasta el 38,8% entre los encuestados con discapacidad.
Datos extraidos de la encuesta realizada por Adecco y Fundación Adecco en agosto de 2011.
También hace referencia esta encuesta a un aspecto muy importante para los adultos en la actualidad, y es el éxito profesional. A los niños se les ha preguntado cuáles son las claves para obtener la felicidad laboral y mayoritariamente han recomendado: “disfrutar del trabajo que se hace”, tener un “buen ambiente laboral” y cobrar un “buen salario”.
Pero, ¿qué ocurre años más tarde?, ¿cómo y por qué se torna esa idea de éxito profesional?. En las reuniones con los padres se comparten ideas del tipo:
- Con que tenga un buen salario, yo me conformo.
- Quiero que tenga algo estable.
- Que nunca le falte el trabajo.
- Incluso hay diferencias entre los padres de hijos de 5 a 10 años, a padres de hijos superiores a 15 años. En éste último caso suelen orientar a sus hijos en su carreras profesionales bajo los conceptos de seguridad, tranquilidad y equilibrio.
Hoy en día sabemos, y es así como lo trasladan todos los especialistas, que el éxito profesional viene precedido de trabajar en algo con lo que se disfrute, es cierto que la motivación a lo largo de los años va cambiando, ya que lo que estos niños consideran felicidad en el trabajo, es que haya animales, fuentes repletas de chuches, o payasos para que nos amenicen la dura jornada; hoy día, los adultos los cambiamos por una jornada continua, buen salario, pero lo que más se destaca es disfrutar con lo que hacemos, aquello que hace que nos levantemos cada día con ganas e ilusión.
Y ¿qué ha pasado con esos niños que, la mitad de ellos querían ser jefes, y al llegar a la madurez optan por estudiar oposiciones o, simplemente, ya no quieren ser jefes?, ¿qué ha pasado con esas ilusiones?.
En la mayoría de los casos, es el ambiente (padres, profesores, amigos, etc) el que va apagando esas ilusiones, influidos por nuestros propios miedos, sin dejar que ellos mismos se aventuren y luchen por aquello que desean.
Ya sabes lo que quieren ser tus hijos,
¿Los animarás a que luchen por lo que quieren SER?