
Cómo saber si mi hijo/a está triste
Es muy común que ante el día a día de tus hijos, te preocupes por lo que siente a lo largo del día. Con las emociones parece que ocurre algo muy parecido que con los «OVNIS», ya que si no los vemos no existen, verdad? Pues con la percepción del mundo emocional de nuestros hijos pasa igual, si tus hijos no muestran determinadas emociones, como madre o padre vas a pensar que esas emociones no existen. Cuando los padres están en un proceso de psicoterapia para sus hijos, no esperan (o al menos se sorprenden) que hablemos y atendamos tanto a las emociones de sus hijos, y es que no es para menos, el mundo infantil está en pleno proceso de ebullición emocional.
¿Tu hijo se siente triste?
Pues SÍ, seguramente creas que estoy equivocada porque tu hijo está siempre feliz, sonriendo, jugando, vamos que en ningún momento parece que te muestre la tristeza como una de sus emociones principales, porque como muy bien me dicen algunas madres en la consulta de psicología infantil.
«ay Carmen, mi hija nunca está triste, yo creo que tú te confundes, lo que sí le pasa es que se enfada mucho, casi por cualquier cosa: Y la verdad que no entiendo muy bien por qué, ya que no tiene motivos para estar enfadada»
¿Por qué se siente triste mi hija?
Como sabes, no me gusta ponerme muy técnica con los procesos neurológicos, es decir, lo que pasa dentro del cerebro de tu hijo cada vez que tiene algún tipo de conducta. Pero en este caso es necesario que sepas que….
«Todos los niños se sienten tristes»
La tristeza es una emoción en la cual el cuerpo reacciona de una determinada manera ante una pérdida. Las pérdidas a las que me refiero no tiene por qué ser de gran índole, como por ejemplo la muerte de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un empleo, porque estas pérdidas pertenecen al mundo adulto. En el mundo infantil tambien tienen sus pérdidas, y te puedo asegurar que para nuestros enanos esas mermas son de gran magnitud y ocasionan un importante malestar dentro de ellos. Algunos ejemplos podrían ser:
- Alicia tienen 22 meses cuando nace su hermano Agustín: «qué gran dolor perder la atención total de mamá, verdad?»
- Elena entra a la guardería con 2 años: «Elena siente que su papá la ha abandonado en un lugar desconocido»
- A Isabel le ponen la ropa a su hermana Ana y ella recuerda aún cuando se la ponía.
- Irene no ha ido hoy a la escuela y su mejor amiga no ha podido jugar con ella.
- La seño se ha puesto malita y Juan no la ha visto.
- Hoy llueve y no podremos jugar en el parque como casi todas las tardes.
- Han acabado las vacaciones y tenemos que volver a casa.
Aquí te muestro algunos ejemplos de los miles y miles de experiencias que tu hijo tiene en su día a día y que lo llevan a sentirse triste.
¿Cómo ayudar a mi hijo a que exprese esa emoción?
La comunicación con tus hijos va a ser la herramienta más potente que debes ir trabajando desde su nacimiento, es a través de ella que él te contará qué ha ocurrido, cómo se ha sentido y podréis tener ese momento especial para acoger esas emociones y expresarlas en familia.
Y ahora es el momento de que te preguntes a tí mismo:
«¿Cómo actúo ante la tristeza de mi hijo?» «¿Soy una madre que facilito la comunicación?» «¿Tenemos a lo largo del día momentos para charlar de cómo nos sentimos?» «¿Le hablo a mis hijos de mis emociones?»
Estas y otras preguntas son las que trabajamos en profundidad con los padres en la consulta de psicología infantil, donde ellos encuentran un escenario para expresar sus emociones y buscamos herramientas para que pongan en práctica en su día a día.
Carmen Berzosa – Psicóloga Infantil
Tu Supernanny