«Mi hijo está obsesionado con la consola» «Todos los días tenemos peleas interminables por el uso del móvil» «No quiere hacer nada que no sea ver tele o jugar con la tablet» «Las pantallas se han convertido en el único motivo de mi hija para estar despierta»
Los padres acuden a mi desesperados debido al enganche de sus adolescentes a todas las pantallas que habitan en el hogar. Sienten que no son capaces de establecer unas normas de convivencia y el día a día se ha convertido en un campo de batalla siempre con el mismo mensaje «DAME EL MÓVIL».