«Mi hijo grita constantemente», «parece que está todo el día enfado», «me pega», «no hace caso a nada», «me desafía a cada petición que le hago»
Para abordar la conducta disruptiva pensemos en un iceberg, lo que tu hijo te muestra es lo que se ve por encima del agua y lo que no muestra es todo aquello que le lleva a tener esa conducta, y que ni ellos mismos saben que lo tienen ahí, sólo son capaces de identificar una rabia extrema a todo. En consulta ayudamos a los padre a llevar a cabo una interpretación de todo lo que ocurre debajo de ese iceberg. Los problemas de conducta, no son problemas de conducta, son problemas emocionales.